Estancias de larga duración como opción de negocio
La posibilidad de teletrabajar que ofrecen ahora las empresas ha provocado que algunos propietarios de áreas de autocaravanas se planteen ofrecer estancias de larga duración.
El teletrabajo se implantó con el confinamiento en muchas empresas como medida de seguridad para evitar el contagio y sólo se necesita un portátil y una buena conexión a internet para trabajar desde cualquier parte, incluso desde un área de autocaravanas en medio de la naturaleza.
Esta manera de trabajar impulsa al sector a contemplar un nuevo modelo de negocio. Tras el confinamiento, son muchos los que siguen teletrabajando y buscan alejarse de la ciudad y refugiarse en un entorno natural durante largos periodos de tiempo. Varios de los propietarios con áreas de autocaravanas en AreasCamper ya han detectado esta tendencia y se han animado a implementar las estancias de larga duración para teletrabajar.
Puesta en marcha de las estancias de larga duración
El objetivo es evitar la estacionalidad, uno de los principales problemas que preocupan y afectan al sector, y aprovechar para atraer a los llamados nómadas digitales. Se trata de una nueva generación de personas autónomas que buscan un lugar idílico para trabajar.
El llamamiento y la difusión se puede realizar desde diferentes plataformas digitales como AreasCamper.com, aunque el foco principal debería estar en las redes sociales. Herramientas como los grupos de Facebook facilitan ir directamente a los mercados objetivos. Allí se pueden publicar descuentos con la intención de invitar a la gente a que contacte para obtener más información.
En este mercado no suele haber precios concretos porque cada reserva depende de su duración.
Pros y contras de las estancias de larga duración
Sea cuál sea la fórmula exacta para triunfar en este modelo de negocio, son muchos los potenciales clientes. La idea de teletrabajar en el campo, estar en contacto con la naturaleza y escapar de la vida urbanita, tiene su público, pero la oferta aún tiene que articularse.
Uno de los hándicaps con el que tienen que lidiar algunos propietarios a la hora de ofrecer estancias de larga duración es la conectividad. La cobertura telefónica y un wifi estable aún no existe en todos los rincones de España.
También es cierto que mucha gente que busca teletrabajar está acostumbrada a no disponer de la mejor conexión. Por ese motivo, suelen llevar consigo su propio hotspot (dispositivo que ofrece cobertura sin cables) con el que poder trabajar.
La parte positiva de este planteamiento es que sirve como palanca de venta a corto plazo. Esta línea de negocio complementa al negocio a largo plazo, ya que también puede ser una solución para luchar contra la elevada estacionalidad entre semana.
El futuro de las estancias de larga duración
La pandemia puso en el punto de mira de los viajeros aquellos destinos rurales que pueden garantizar un patrimonio cultural y natural bien conservado; lugares no masificados, a los que la gente puede acudir con la idea de disfrutar de un mayor bienestar.
Los pueblos de la España Vaciada han tomado protagonismo, acogiendo a todas aquellas personas que huyen de la masificación y el estrés de las ciudades.
Una estancia de larga duración en un área puede servir de prueba, para las personas que están considerando irse a vivir a un pueblo.
En cualquier caso, reinventarse y adaptarse es la clave del éxito, sobre todo en tiempos de crisis.