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Cuando los ignorantes nos ven pasar

Cuando los ignorantes nos ven pasar

El artículo «Turismo de autocaravanas» publicado en www.elfielato.es el 07/07/2022 por Borja, fundador de este periódico digital, es un claro ejemplo de intento de generar tráfico diciendo barbaridades. Y es que, lamentablemente, las barbaridades también generan tráfico, y si la suerte acompaña, puede generar muchísimo tráfico.

El señor Borja parece que esto lo sabe y ayer se levantó dispuesto a decir unas cuantas sobre el turismo itinerante en autocaravana.

Antes de analizar el artículo conviene saber que elfielato.es es un periódico de información y noticias del oriente de Asturias: Cangas de Onís, Llanes, Ribadesella, Picos de Europa, y Piloña, que ocupa la posición 18.555 en España, lo que significa que se trata de un periódico digital modesto, por lo que no hay que alarmarse por el alcance de sus declaraciones.

Entrando ahora a analizar el asunto, extraigamos las perlas que dice este señor. Como podemos ver, el hombre se ha esforzado en que no haya ni un sólo párrafo con algo de verdad o valor:

Sr. Borja, su artículo adolece de desconocimiento. Permítame ilustrarle: el autocaravanista es un humano que para satisfacer la necesidad de vacaciones elige la opción de turismo itinerante, entre todas las opciones disponibles. Esto quiere decir que no es distinto del resto de humanos, y por tanto busca el placer en vacaciones como todos los demás.

Esto, en números, significa que gasta el mismo dinero que cualquier otro turista. El autocaravanista querrá probar la gastronomía típica en restaurantes que guarden una buena relación calidad-precio, como los demás turistas, se hará los selfies de rigor junto a los monumentos y edificios emblemáticos, y comprará casi el mismo pin para la nevera, que todos los demás turistas.

Pero además, a estos números, ha de sumarle el gasto en gasolina, taller o accesorios para la autocaravana, cosa que el turista de hotel no hace.

De ahí, que tantos y tantos Ayuntamientos inteligentes hayan preparado instalaciones de acogida para turistas itinerantes.

Los tiempos cambian y lo tradicional se puede quedar desfasado.

La oferta disponible para un autocaravanista ha crecido y lo único que hacemos es usar nuestra libertad para elegir lo que más nos guste.

Busque «Ley de oferta y demanda» en Google si necesita ampliar información.

Si mi abuela tuviera ruedas no sería mi abuela, sería una bicicleta.

Sr. Borja, su frase tiene tanto sentido como la frase sobre mi abuela. Se trata de una «aberration hypothesis» que liga palabras llamativas en una frase sensacionalista vacía de contenido.

Sr. Borja, España es un país democrático en donde, supuestamente, los gobernantes incompetentes son relevados de sus cargos en procesos electorales.

Teniendo en cuenta que no se trata de hechos aislados, sino de una auténtica tendencia en la creación de áreas cámper por parte de los Ayuntamientos, debemos presumir que los pueblos sí están contentos con los resultados, de lo contrario los alcaldes dejarían de serlo y la creación de nuevas áreas se detendría.

Sr. Borja, nuevamente revela desconocimiento.

Sólo el uso del sentido común ha de bastar para concluir que el turismo itinerante es una víctima frágil del amigo de lo ajeno, pues 1) lleva TODO consigo, y 2) los cerramientos de una autocaravana son más vulnerables que los de una casa.

Busque estadísticas sobre robos en autocaravanas la próxima vez que escriba sobre esto.

Sr. Borja, vuelvo a recordarle que no somos «peculiares turistas» sino simplemente «turistas» y como tales hacemos lo mismo que el resto de turistas, disfrutar de las vacaciones. La autocaravana sólo es una opción de transporte y pernocta, una vez en sus destinos los turistas son todos iguales: buscarán buenos restaurantes para comer, visitarán todo lo que haya que visitar y comprarán todos los mismos recuerdos.

Utilizaré un ejemplo para que lo entienda: un inglés, un francés y un español visitan Lisboa, uno se queda en un hotel, otro en un camping y otro en un área de autocaravanas. Al día siguiente de finalizar sus vacaciones todos publican las fotos del viaje en su perfil de Facebook. Adivine que es lo que pasó. Exactamente!! Todos habían visitado los mismos lugares, se habían hecho fotos parecidas y hasta habían comido casi lo mismo.

¿Un brindis al Sol?

Sr. Borja, añadir una frase cierta a una falacia no la convierte en veraz.

Es cierto que la economía seguirá el rumbo de la gasolina, entre otros determinantes, y también es cierto que los autocaravanistas y cualquier persona con pleno uso de razón, irán donde menos les cueste.

Por favor, no pretenda blanquear su infame escrito, colando una frase cierta, usted sólo ha escrito barbaridades por mucho que esta frase sea cierta.

Este párrafo confirma que se ha quedado sin ideas.

¿A qué se refiere con «ilegales alcaldes»?

¿A qué se refiere con «nuestros dineros»?

¿A qué se refiere con «turismo de pandereta»?

Y por supuesto que defendemos a los Camping, muchos de ellos han sabido adaptar sus negocios a las nuevas tendencias y ofrecen muy buenas opciones a los autocaravanistas, quienes, como ya le he dicho antes, eligen lo que más les conviene.

Ahora bien, los colectivos son orgánicos, variados por naturaleza, y todos tienden a ser estigmatizados por sus minorías más mediáticas, y el colectivo de autocaravanistas no podía ser menos.

Por ejemplo, las frases «Todos los de derechas son corruptos» o «Todas las organizaciones católicas cometen delito de defraudación tributaria», son populares en la sociedad, a pesar de que todos sabemos que son falsas y a nadie se le ocurriría escribir un artículo basado en su certeza.

Del mismo modo, el colectivo autocaravanista sufre el estigma de la minoría que finge ser autocaravanista con una furgoneta, a riesgo de que la sociedad piense que «Todos los autocaravanistas son unos tiraos tacaños» y esto es algo que la sociedad deberá aprender a diferenciar.

Pero al igual que la frase del colectivo de derechas, la sociedad también sabe que la frase del colectivo autocaravanista es falsa, y en consecuencia, un artículo basado en una falsedad es despreciable, además, hace un flaco favor a la comarca a la que se dirige, pues de una parte, alarma a sus lectores, y de otra, ahuyenta a los turistas, intentando crear un conflicto donde no lo hay.

En fin, como Guido comenta: «Hasta una persona inteligente se emborracha por pasar un poco de tiempo con idiotas» (Ernest Hemingway).

Deja tu opinión sobre estos pensamientos retrógrados para que se oiga la voz de los autocaravanistas.

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