¿Cómo conquistar al turista itinerante extranjero?
Cada vez con mayor frecuencia, el turista itinerante extranjero se aventura hacia lo desconocido y se aleja de las costas para descubrir lugares interesantes del interior de la península ibérica. La creación de nuevas áreas de autocaravanas a lo largo y ancho de la península a contribuido en gran parte a ello.
Para conquistarlos es importante crear un paquete de experiencias adaptado al mercado al que se dirige, para ello hay que saber qué consumen y qué necesidades tienen.
No hay que vender solo la actividad y el lugar, sino la globalidad, una experiencia completa. Hay que promover el destino, contar historias (storytelling), así lo que se ofrece es más atractivo.
Lo que buscan es el atractivo de un destino a través de rutas que puedan hacer que el turista itinerante extranjero venga a conocerlas. No compitas, colabora! Si el Duero español compite con el Douro portugués, entonces va mal. Somos más efectivos si lo promovemos conjuntamente, sin fronteras. Hay que vender el río, el vino, etc. No debemos vender sólo el crucero, se puede vender, pero hay que añadir más cosas. Intentar retener al viajero. Hay que aprender a vender.
Hay que preservar el entorno, las costumbres y la gastronomía, sino se estropea la historia y la cultura local. Hace 30 años la folclorización del destino estaba bien. Ahora no, ahora vienen a buscar autenticidad. Quieren lo que nosotros vivimos. Es importante exportar sostenibilidad. Hay que involucrar a la comunidad local.
Lo importante para atraer al turista itinerante extranjero es destacar la diversidad. Las particularidades de cada territorio. Los ríos y cordilleras se han utilizado siempre como fronteras, aunque también lo son de cohesión, ya que son recursos naturales que se comparten. Es importante conservar las tradiciones de cada territorio. Por ejemplo, con su gastronomía. Esta enorme variedad es la riqueza del viaje.
Poner en valor la singularidad de cada territorio facilita el disfrute de una experiencia diversa.
La enología y la gastronomía como motivación principal para el turista itinerante extranjero
La enología y la gastronomía juegan un papel principal como motivación para practicar turismo de interior.
Se trata de valorar en conjunto la tradición vinícola y culinaria de una región determinada. Este tipo de turismo está muy vinculado con el territorio que se visita. Interesa desarrollar platos de calidad hechos con productos del lugar.
Los productos de kilómetro 0 son muy importantes para vender el territorio. Muchas veces el producto de calidad hecho en el interior no se encuentra en los grandes centros comerciales.
«Combinar buen vino y buena comida es una experiencia religiosa. Todo empieza y termina con comida y bebida»
Hace años, en Europa se hablaba del turismo rural como un todo. Hoy en cambio ya se habla del turismo enológico y gastronómico. Lo que quiere el turista no es saber cómo se fabricó el vino, sino experimentar y vivir el momento, hablar con la gente, que la propia área de autocaravanas sea como una oficina de turismo es algo que hoy en día los viajeros valoran.
Para «defender lo nuestro» hay que trabajar en red, junto con los productores locales.
El trabajo colectivo facilita la promoción de la región.